Durante los primeros años de vida
Desde los primeros años, los niños descubren la música a través de los sentidos y el propio cuerpo, manifestando una gran curiosidad. Los niños reconocen las voces que han escuchado desde antes de nacer, voces que le han cantando las típicas canciones de cuna, melodías rítmicas, etc…
Por eso para la filosofía Montessori, una de las primeras ayudas que pueden darse para enriquecer el lenguaje infantil, es cantar a los niños.
La neurociencia explica que la música influye en el desarrollo de habilidad en los niños y ayuda a desarrollar sus capacidades intelectuales y sus relaciones sociales entre muchos otros beneficios. El aprendizaje de la música en el método Montessori se hace desde lo vivencial y concreto, hasta el conocimiento abstracto del mismo. Por lo tanto, la educación musical debe considerarse como una ayuda más para el desarrollo integral de la persona.
La música en Montessori está dentro del área de Sensorial, no es un apartado aparte, sino que está englobado en todo lo que hace el niño a lo largo del día. En los ambientes (aula) se cantan canciones normalmente relacionados con hábitos , como antes de comer o al desplazarse en fila. También se les canta en grupo trasmitiéndoles en ese momento gran información cultural entre otras cosas.


Los niños siempre tienen al alcance un espacio ( mueble o zona) en el que tienen instrumentos musicales : maracas, tambor, timbales, triángulo, xilófono, etc. Se les muestra cómo se tocan y se hacen ejercicios en grupo o de forma individual. Se cantan canciones y se escucha música. Se suele tener un lector de CD para ello.
Hay que ser cuidadosos con la posibilidad de tener música de fondo mientras los niños trabajan, si se decide poner música hay que procurar el volumen adecuado y que las obras seleccionadas favorezcan la concentración. Por ello se debe optar por piezas instrumentales. Es preferible apagarla si el nivel del ruido en el ambiente aumenta y no permite escuchar la pieza. La música tiene su propio lenguaje, su propia escritura. Si el niño la aprende está creando nuevas conexiones neuronales que le van a permitir aprender otras lenguas.
La Dr. Montessori determinó que los niños pequeños experimentan un período sensible para el desarrollo musical entre las edades de 2 y 6 años.

Hay muchos beneficios , como hemos dicho, en el desarrollo de la habilidad musical de un niño: además de fomentar el amor por la música y las artes, el desarrollo de habilidades musicales desarrolla habilidades relacionadas con las matemáticas y el lenguaje. Además, los niños que participan activamente en la música desde una edad temprana tienen más probabilidades de hablar con claridad y desarrollar un vocabulario sólido.
Desarrollar las habilidades musicales ayuda a desarrollar las habilidades auditivas y la conciencia fonológica, que son necesarias para el desarrollo de la lectura. Os dejamos algunos cuentos sobre el tema:
• El elefantito curioso, editorial Bellaterra Música
• Este niño está en la luna, editorial Bellaterra Música
• Un botón. editorial Bellaterra Música
• Cuentos de imágenes reales de instrumentos.





